El enorme poder científico y tecnológico conseguido en la actualidad, ha contribuido a que nos alejemos unos de otros, debilitando vínculos que antes eran fuertes e imprescindibles. Estando tan centrados en nosotros mismos y en el uso de tecnología, que avanza más rápido cada día, hemos llegado a creernos invulnerables. Aunque, en pleno frenesí de lo virtual, hemos recordado que tenemos cuerpo (la naturaleza, a través de un virus, nos ha vuelto a situar en nuestra condición). Hemos vuelto